Tras lo ocurrido en Chile, el tema de las AFP ha vuelto a la escena nacional. No es que esté mal el sistema de las administradoras, lo que está en cuestión es su obligatoriedad. Para la inmensa mayoría de peruanos es mucho más rentable invertir en casa propia, en su propio negocio, en la salud y educación de sus hijos, y todo ello se ve sacrificado cuando le retienen obligatoriamente un porcentaje para derivarlo a una AFP, la cual obtiene enormes utilidades, por encima de la rentabilidad que recibe el afiliado. Si se diera la libre afiliación, las AFP mejorarían sus ofertas.