El allanamiento al domicilio y al despacho de Luciana León, miembro de la Comisión Permanente del disuelto Congreso de la República, por presunta vinculación con la organización criminal 'Los Intocables Ediles', muestra la existencia de un parlamento corrupto. Uno entre otros varios que se han conocido pero que no han podido ser investigados debido a la inmunidad parlamentaria. Ese antro de la corrupción que es el Congreso debe ser reformado, por ello es imprescindible que los nuevos parlamentarios continúen con la reforma política.