La costra corrupta sigue infiltrada en el Ministerio Público y en el Poder Judicial. Por ello, es necesario que el gobierno retome con bríos la reforma judicial y la reforma política. De aquí a enero con decretos de urgencia que no impliquen reformas constitucionales y además empujando la conformación de la Junta Nacional de Justicia. A partir de enero se espera contar con un Congreso que no sea proimpunidad, como ha sido mayoría fujimorista. Hay que votar por aquellos candidatos al Congreso que propongan esas reformas porque es importante que se fortalezcan nuestras instituciones.