Hay diversas posibilidades de desenlace de la actual crisis política que vive el Perú. La peor de todas es que el presidente Martín Vizcarra renuncie y deje el gobierno en manos de Mercedes Aráoz o de Pedro Olaechea, pues ambos desean llegar hasta el 2021, y además el gobierno central sería cooptado por Fuerza Popular y controlaría los poderes Judicial y Público. Si Vizcarra renuncia, adiós lucha contra la corrupción.