Los sectores liberales deben reafirmar el compromiso con el enfoque de género, esta maravillosa explosión de libertad que supone la manifestación de las diversas identidades de género no puede ser subordinada por fuerzas oscurantistas que se amparan en lecturas bíblicas para regir la vida cotidiana. La lucha por la libertad no solo se da en el aspecto económico, a través de una economía de libre mercado, o en el aspecto político, a través de la defensa de la democracia,  también se debe dar -y esa es una visión liberal integral- en la lucha por los derechos ciudadanos, las libertades morales que debemos defender a toda costa.