La conducta delictiva -en términos judiciales- y mentirosa -en términos morales- que ha puesto de manifiesto la exalcaldesa de Lima Susana Villarán a propósito de los aportes que recibió de Odebrecht y OAS no solo la afectan, pues detrás de ella estaba el rostro de una posible una izquierda moderada. Así, la izquierda moderada -al igual que el keikismo, el ppkausismo, el aprismo, el nacionalismo- se suma al establishment político golpeado por la corrupción del caso Lava Jato. El escándalo de Villarán golpea a esta izquierda y elimina sus opciones para el 2021.