La denuncia contra el congresista Roberto Vieira por pedir una coima para resolver el problema de una empresa pesquera demuestra que este parlamento es uno de los peores en la historia del Perú, lleno de mentirosos profesionales, coimeros, estafadores, lobbistas, etcétera. Ojalá, la comisión política presidida por Fernando Tuesta haya sugerido la manera en que esto no vuelva a ocurrir. O se elimina el voto preferencial, o se exigen condiciones más estrictas para que una persona acceda al Congreso, o se castiga a la bancada. Lo cierto es que hay que afrontar este problema.