El Partido Morado, de Julio Guzmán, está inscrito de manera formal como partido, y eso es una buena noticia para nuestro statu quo político. También es una buena noticia porque ahora se debe esperar que Guzmán participe del debate público. La mesa está servida para el centro político, más aún si se considera la implosión del aprokeikismo y la probable radicalización de las izquierdas.