El pacto 'estratégico' entre el Apra y Fuerza Popular que admitió el congresista Javier Velásquez no era uno habitual, era una asociación ilícita para hacer política. Era un pacto de impunidad según el cual el Apra le otorgaba a los fujimoristas su influencia en el Ministerio Público y en el Poder Judicial, y éstos le daban su peso político en el Congreso no para emprender reformas sino para protegerse mutuamente de cualquier consideración judicial y para sabotear al gobierno a como dé lugar.