En el 2000, la izquierda peruana reclamó que la comunidad internacional se pronunciara y presionara para que Aberto Fujimori dejara el poder y finalizara su régimen autoritario. Esa misma izquierda ahora invoca a un principio soberanista para exigir que nadie toque a Nicolás Maduro en Venezuela. Tamaña contradicción que revela que nuestra izquierda, lamentablemente, comulga con los principios políticos y económicos del gobierno venezolano.