La reforma laboral viene en serio, adecuada a una política pública de competitividad, y permitirá que haya menos informalidad y más beneficios laborales. Actualmente nuestra legislación laboral es muy rígida, y todo indica que bajo la batuta del ministro de Economía, Carlos Oliva, esto se modificará de manera racional y moderna, y habrá discusión para lograr cierto consenso. No se hará al caballazo, pero se hará.