Sorprende en el sentido favorable el mensaje del presidente Martín Vizcarra, ya que marca la agenda e indica el derrotero ideológico del gobierno: reformas políticas por un lado, se creará una Comisión de Alto Nivel, iniciativas concretas para continuar la reforma de la justicia y reformas económicas, además se anuncia para tres meses un Plan Nacional de Competitividad.
Hay claridad en el gobierno y eso hay que destacarlo, puede uno eventualmente discrepar con algunas reformas; por ejemplo, hay voces discrepantes que temen una liberalización extrema del mercado laboral y hay otros que temen que el presidente sea timorato y no resuelva el problema serio de competitividad laboral que existe en Perú. Pero en general más allá de esas discusiones que en su momento se verán, lo cierto es que hay que saludar que el gobierno tenga claro que hay una agenda programática necesaria de ser desplegada y que no se quedará pasmado y conforme con la agenda referéndum que se planteó.
El triunfo electoral de las últimas elecciones del referéndum no han adormecido al gobierno y esa es una buena noticia: vamos a tener gobierno los siguientes dos años y medio de gestión y eso debe saludarse. Cualquier otro escenario hubiese sido terrible para la situación y estabilidad política del país y eso más allá de cualquier discusión puntual lo que hoy queremos destacar.