Con el anunciado aumento de la remuneración mínima vital, el gobierno ingresa a una vorágine populista. Es un absurdo, una medida que no conduce a nada, es un aumento solo para el sector formal, donde la mayoría de trabajadores gana más del sueldo mínimo. Más bien se perjudica a los trabajadores de las medianas y pequeñas empresas, que ante los anuncios de aumento del salario optan por la informalidad.
Publicado: 2018-02-15
Escrito por
Juan Carlos Tafur
Periodista y psicólogo clínico. Actualmente, es colaborador editorial del diario El Comercio.