En lugar de bailar, el presidente Pedro Pablo Kuczynski debe considerar que está casi 'herido de muerte'. Lo que le espera es más guerra de parte de los fujimoristas en el Congreso de la República, y no puede ser siendo pasivo ante ellos.

El jefe de Estado ahora está obligado a retomar su plan de gobierno, pero para ello debe hacer cambios en el gabinete ministerial, con ministros políticos que se compren el pleito.