No estoy de acuerdo con la prisión preventiva de 18 meses para los empresarios vinculados con el escándalo de Odebrecht. La prisión preventiva debería ser una excepción, pero en el Perú se convierte en regla judicial. 

Si las investigaciones conducen a una sentencia, cárcel, muy bien, pero lo que no puede ocurrir es que se establezcan 18 meses de prisión preventiva por consideraciones subjetivas de fiscales y jueces. El Poder Judicial debe respetar el debido proceso, y la prisiones preventivas  atentan contra él.