El Perú debe retomar el camino de las reformas sustanciales para ser un país competitivo. No es posible que tras iniciarse en la década de los años noventa se hayan dejado de lado durante las siguientes gestiones presidenciales.

Esta semana el World Economic Forum (WEF) difundió los resultados de su Índice de Competitividad Global (GCI por sus siglas en inglés) en el cual el Perú figura en el puesto 72, cinco posiciones por debajo del ranking del año pasado.

Hemos crecido económicamente, pero nos hemos dormido en nuestros laureles. Es momento de grandes reformas estructurales.