La calentura puede dominar en algunas circunstancias al entorno o círculo de allegados del presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK), pero en esta coyuntura lo que se requiere es mucho temperamento y mucha frialdad para afrontar la crisis política en la que estamos y a la que el Gobierno de alguna manera ha contribuido a que se genere.

Para utilizar una metáfora, la circunstancia es la siguiente: al equipo de Gobierno le han lesionado todos los jugadores, pero tiene la posibilidad de poderlos cambiar, recuperar a algunos y que sigan jugando el partido. Además, tiene la gran ventaja de que al equipo rival le han puesto amarilla y no puede seguir lesionando con impunidad.

De esta manera, la situación se presenta propicia para mejorar la calidad del gobierno que PPK, que en su primer año de mandato lamentablemente cometió errores que nos llevaron a esta crisis política.

Se viene un momento virtuoso para el Presidente, que podría aprovechar muy bien para recomponer el Gabinete y darle un giro con un equipo convocante que incluya no solo a sus partidarios sino a personalidades de otras tiendas políticas.

Mucha cabeza fría alrededor de Palacio de Gobierno que nos de luz al final del túnel.


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